PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Me da muchísimo gusto estar aquí con ustedes en Motul, estar en Yucatán, en esta fecha memorable, histórica, en que se asesinó a un dirigente social, fruto de esta tierra, de Motul, Yucatán, a Felipe Carrillo Puerto. Me da gusto estar aquí, este es el último año de mi gobierno.

Y año con año escogemos un nombre para caracterizar, para definir el año:

Empezamos en 2019 dedicando el año a Emiliano Zapata.

En 2020 se dedicó a una mujer, a Leona Vicario, que luchó en la Independencia contra los realistas y los conservadores; compañera, por cierto, de un yucateco, también ilustre, famoso: Andrés Quintana Roo.

El 21 lo dedicamos a Kukulkán, a Quetzalcóatl, por los 500 años de la batalla de Tenochtitlan y los 200 años de la consumación de nuestra Independencia.

El año pasado, el antepasado, el 22, lo dedicamos a Ricardo Flores Magón, un luchador social, también extraordinario.

El año pasado, al revolucionario del pueblo, Francisco Villa.

Y este año dijimos: va a ser en honor a Felipe Carrillo Puerto. Lo hacemos porque, desde luego, hay muchos héroes, próceres que nos enseñaron a luchar por la libertad, por la justicia, por la democracia, por la soberanía, pero siempre se buscó que coincidiera el año con el nacimiento o, como en este caso, el fallecimiento de Felipe Carrillo Puerto.

Nuestra historia es muy fecunda, tenemos esa dicha enorme los mexicanos. Por un lado, tenemos raíces profundas en lo cultural, y Yucatán es un ejemplo de ello, como todo el país. Siempre repito que debemos poco a poco irnos quitando de la cabeza lo que se introdujo, porque así convenía, durante siglos, cuando nos invaden; y no es un país invasor al que hay que culpar, así son todos los que invaden, conquistan a otros pueblos, siempre tienen que buscar una justificación.

Como a nosotros nos invadieron hace 500 años, usaron como pretexto, como excusa, que nos traían la civilización, que por eso nos invadían, porque ellos nos iban a civilizar, como si en este país no hubiese habido de tiempo atrás, de lejos, grandes civilizaciones. Nada más es cosa de ver los tiempos: hace 500 años llegan los europeos, pero 200 años antes de la Conquista llegaron a lo que ahora es la Ciudad de México los mexicas y fundaron la gran Tenochtitlán; pero a Chichén Itzá, a Uxmal, llegaron los primeros fundadores hace dos mil años, cuando floreció Uxmal, Chichén Itzá, Ek Balam y todas las zonas arqueológicas de Yucatán, muchísimo tiempo atrás.

Y si pensamos en la cultura madre, la cultura olmeca, floreció hace tres mil años, de modo que nosotros somos herederos de culturas milenarias, de grandes civilizaciones, y por eso los mexicanos resistimos y hemos enfrentado todas las calamidades: inundaciones, huracanes, temblores, pandemias, hambrunas, malos gobiernos, autoritarismo. Y siempre nuestro pueblo sale adelante, porque las antiguas culturas nos han dejado una identidad, una forma de pensar y de ser; una idiosincrasia que, con todo respeto, no la tienen otros pueblos en otros países.

Por eso es que el mexicano es trabajador, también muy contrario a lo que se decía y queríamos que aceptáramos: ‘El mexicano es flojo, es indolente, por eso no progresa; por eso, aunque México tiene muchos recursos naturales, no se sale adelante’, como si ese fuese el problema principal de México. Y de una vez, lo repito, el principal problema de México era la corrupción.

Y ahí está lo que somos los mexicanos, con nuestros paisanos migrantes. Hoy lo comentaba en la mañana, se fueron a buscarse la vida a Estados Unidos, hubo un poco de oportunidades, y salieron adelante, y ahora están enviando apoyos a sus familiares. Tiene que ver con la cultura, con la fraternidad, con el amor al prójimo que se practica en nuestro país, la importancia de la unidad familiar que es la institución de seguridad social más importante de México, también con mucho respeto, muy distinto a lo que sucede en otros países, nuestra familia es fraterna, es lo que nos ayuda también a salir adelante.

Bueno, eso hacen los hermanos migrantes, se van y no se olvidan de sus familiares. Los que están en San Francisco, que son de Yucatán, ahí están pendientes y mandan apoyos, remesas. ¿Saben que ya tenemos el estimado para el 2023 de remesas, de dinero, que envían nuestros paisanos a sus familiares en México, cifra récord, 63 mil 2000 millones de dólares? Porque no se olvidan de sus familiares, de sus pueblos, no se olvidan de sus culturas. 

Me decía un amigo que vive en San Francisco, que se va en la calle de San Francisco o en un autobús y se va escuchando que van hablando castellano, inglés y maya, en San Francisco. Eso nos da mucha fortaleza, nuestro origen, ese México profundo, esa herencia.

Y lo otro, repito, es lo fecundo de nuestra historia, es como imaginar a México, y a eso es a lo que llamo Humanismo Mexicano, con dos pies: uno el de la cultura y otro el de la fecunda historia política

Porque no es fácil encontrar en otros países dirigentes próceres como Miguel Hidalgo, el padre de nuestra patria; o como José María Morelos y Pavón, otro cura rebelde, bueno. ¿En dónde? 

Se puede decir: Bolívar, sí, desde luego; O’Higgins, San Martín, sí, muy importantes, pero ellos lucharon por la independencia, y estos curas nuestros, buenos, rebeldes, lucharon por la independencia y por la justicia.

Porque Hidalgo fue el primero en proclamar la abolición de la esclavitud y Morelos buscaba la igualdad, decía que se modere la indigencia y la opulencia, que se eleve el salario del peón, que el hijo del campesino o el hijo del barretero tenga la oportunidad de estudiar como el hijo del hacendado. Que la justicia —decía Morelos— se aplique por igual, que haya tribunales que protejan al débil de los abusos que comete el fuerte. Ese era Morelos.

Y luego, Juárez. ¿En dónde? ¿En qué país se aplica, antes que en México, la máxima bíblica de que a Dios lo que es Dios y al César lo que es del César? Y luego, la defensa de nuestra patria y la restauración de nuestra República, porque querían volvernos los franceses colonia luego de que habíamos padecido tres siglos de dominación colonial española. Juárez.

Y luego, Villa y Zapata, y los Flores Magón, y Felipe Carrillo Puerto; y un hombre bueno, Apóstol de la Democracia, Francisco I. Madero; y el mejor presidente del siglo XX, el general Lázaro Cárdenas del Río.

Todo eso es lo que nos inspira y por eso tenemos que recordar a nuestros héroes, a los precursores de las transformaciones de Independencia, de Reforma, de Revolución, y a lo que llamamos la Cuarta Transformación de la vida pública de México.

Por eso recordamos aquí, en Motul a Felipe Carrillo Puerto, que era un hijo de estas tierras, de aquí su papá, su mamá. Y él, como cualquier persona, emprende varias actividades, se dedica al comercio y se dedica al periodismo, y era un hombre con ideales e inquieto, un hombre de acción.

Por eso se va hasta Morelos a apoyar a Zapata, se conocen en Milpa Alta, y Zapata le da la tarea del deslinde de las tierras que se estaban recuperando a partir del triunfo de la Revolución.

Y luego regresa, como aquí lo ha dicho nuestro historiador, regresa a Yucatán y siempre a favor de los pobres, a favor de los desposeídos, a favor de los indígenas, a favor de los mayas; llega a decir: ‘Lo mejor de Yucatán son los indígenas’.

Y también en defensa, como aquí se ha dicho, de las mujeres, precursor del movimiento feminista, desde luego con su hermana. Pero todo eso es lo que representa Felipe Carrillo Puerto.

No quiero hablar sobre su asesinato porque es producto de la confusión, eso es lo que yo considero, porque quienes iniciaron el movimiento delahuertista eran gentes con principios; sin embargo, en un momento, en un tiempo, en un vacío… Bien se dice que en política no hay vacíos, siempre se llenan, y en este caso mal, porque en un vacío se toma la decisión apresurada de asesinarlo. Se arrepienten después de haberlo hecho. Por eso, hablemos más de su obra, de lo que nos dejó con su ejemplo de manifestar, de expresar, de tener sinceramente un profundo amor al pueblo y un profundo amor a los pobres, a los desposeídos.

Este es su año, lo vamos a estar recordando todo el tiempo, van a haber publicaciones dedicadas a Felipe Carrillo Puerto. Ya empezamos, porque el nuevo aeropuerto de Tulum, que es muy bello, el aeropuerto de la selva, en Tulum, muy cerca del mar Caribe, lleva el nombre de Felipe Carrillo Puerto. Y lleva su nombre porque se trata de un hombre cabal.

Pero, también, para no olvidar…. No hay que odiar, pero no olvidar, se cometió una injusticia en la época de Porfirio Díaz, porque lo que hoy es Quintana Roo pertenecía a Yucatán, toda la península, y Porfirio Díaz, en un acuerdo con la élite de Yucatán en aquel entonces, cedió la mitad del territorio de Yucatán a Quintana Roo porque querían quedarse con las tierras de los mayas. La Isla de Cozumel, por ejemplo, era de un hermano del gran maestro, del maestro de América, Justo Sierra, se la entregó Porfirio.

Y así, un hijo del coronel, del general Bernardo Reyes, que también se llamaba como él, Bernardo Reyes, hermano del gran escritor Alfonso Reyes, también se quedó con grandes extensiones de terreno, todo lo que ahora es la parte cercana a Chetumal.

Y hubo una guerra de exterminio a los mayas, hasta que prácticamente los acabaron. Porque llegó a tener lo que hoy es Quintana Roo 15 mil habitantes, y muchos de ellos eran presos, porque ese paraíso era en ese entonces como la Siberia tropical, donde llevaban presos a todos los dirigentes opositores a Porfirio Díaz.

Y por eso Porfirio Díaz desata esa guerra inhumana aquí en ese tiempo, en Chan Santa Cruz, muy cerca de ahí, Akumal, ahí estuvo Victoriano Huerta, ahí fueron a formarse los militares más autoritarios, los que después traicionarían a Francisco I. Madero.

Por eso, cuando decidimos ponerle al aeropuerto ‘Felipe Carrillo Puerto’ estamos pensando en lo que era Yucatán y Felipe Carrillo Puerto.

Me da mucho gusto estar aquí con ustedes, en Motul, en Yucatán. Yo les felicito, el pueblo de Yucatán es un pueblo único, ejemplar, un pueblo trabajador, un pueblo con costumbres, con tradiciones, muy unido, muy respetuoso.

¿Saben que yo le debo mucho a Yucatán porque mis maestros de primaria, algunos eran originarios de Yucatán y aprendí de ellos? Iban allá, a mi pueblo, a Tepetitán, Macuspana, Tabasco. Y quiero mucho, lo digo de corazón, al estado de Yucatán y a su pueblo.

Por eso, lo que dice Mauricio Vila es cierto, no se trata de pelearnos, aquí no podemos estar con banderías partidistas, aquí lo que tenemos es gobernar para todos en beneficio siempre del pueblo, siempre.

¿Qué es partido?

Analicemos la palabra: partido es una parte, nada más; gobierno es todo, es la democracia. Demos, pueblo; kratos, poder. Es el poder del pueblo, eso es el gobierno democrático.

Por eso, trabajamos juntos y lo vamos a seguir haciendo en obras para el desarrollo de Yucatán. Hoy en la mañana hablábamos de inversiones muy importantes que nunca se habían llevado a cabo en Yucatán. Y lo más importante de todo: los Programas de Bienestar, que van a continuar en beneficio de todo el pueblo.

No me queda más que también agradecer, y lo hago de manera muy sincera, al presidente municipal, porque él me invitó. Quedamos de que hoy es el día de la unidad, ¿verdad? Hoy es el día dedicado a la lucha social, dedicado a Felipe Carrillo Puerto.

¡Que viva Motul!

¡Que viva Yucatán!

¡Que viva Felipe Carrillo Puerto!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!