Por: Agencia y Redacción Poder Pluralidad Política
Estamos a la expectativa y soportando esta Helada: Migrantes se concentran en la Frontera de Estados Unidos y México
Migrantes de México en USA
CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS.- Cientos de migrantes están en la frontera de Estados Unidos y México, soportando las heladas y a la espera de tener noticias sobre sus solicitudes de asilo. De esta manera, la esperanza de que el periodo navideño ponga fin a la incertidumbre sobre sus deseos de conseguir radicarse en territorio estadounidense sigue siendo golpeada por el frío y la falta de atención de las autoridades. Muchos migrantes esperaban que la entrada fuera más fácil tras a fecha límite del 21 de diciembre para que Estados Unidos levantara las restricciones de la era Covid-19, pero el Tribunal Supremo de ese país dictaminó esta semana que la política, denominada Título 42, permanezca temporalmente en vigor. Varios venezolanos se lamentaron de la decisión de última hora al ver a inmigrantes cruzar las puertas de entrada a Estados Unidos. Migrantes intentan resistir frío extremo en la frontera
“Estamos a la expectativa. Aquí dan una noticia y después a la media hora sueltan otra noticia”, dijo la venezolana Vanessa Revenga, de 40 años, una de los miles de migrantes que se han reunido en las últimas semanas en la ciudad fronteriza mexicana Ciudad Juárez, frente a El Paso, en Texas. El Título 42 permite a las autoridades estadounidenses devolver a México a migrantes de determinadas nacionalidades, incluidos venezolanos, sin posibilidad de solicitar asilo. El gobierno del presidente Joe Biden ha pedido al Tribunal Supremo que lo deje en vigor hasta después del 27 de diciembre. La Navidad ha hecho las cosas aún más difíciles, dijo la migrante venezolana Yessica Jerales, quien estaba con sus dos hijos. “Hay un 24 de diciembre que tú no sabes dónde van a dormir”, dijo. “Ellos ven unas luces, y es Navidad, y uno lo que le explica a ellos es que a donde estemos va a ser mejor, para un buen futuro”, añadió. Los migrantes de otras ciudades fronterizas se enfrentan a un dilema similar. Seis semanas después de llegar a Matamoros, frente a Brownsville, en Texas, el venezolano Giovanny Castellanos se preparaba para pasar la Navidad en una tienda de campaña lejos de su esposa y sus cinco hijos. Castellanos dijo el miércoles que vio a 30 o 40 personas cruzar el Río Bravo para entregarse a agentes estadounidenses.