- En el Pleno del Congreso, se aprobó la reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, promovida por la diputada por el Distrito de Zitácuaro
El derecho de nuestras niñas, niños y adolescentes para un adecuado desarrollo evolutivo de la personalidad, ya es una realidad garantizada en nuestro marco normativo, celebró la diputada Gloria Tapia Reyes, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
Este miércoles el Pleno del Congreso, aprobó la reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, promovida por la diputada por el Distrito de Zitácuaro, la cual representa un paso significativo en la protección de los derechos de la infancia.
“El derecho al libre desarrollo de la personalidad es aquella facultad que cada individuo tiene para elegir autónomamente su forma de vivir. Y con ello garantizar a los sujetos plena independencia para escoger, su profesión, estado civil, pasatiempos, apariencias físicas, estudios o actividad laboral y sólo está limitado por el respeto a los demás y el interés general”.
Apuntó que con la reforma aprobada, el Estado reconoce la facultad de cada individuo de elegir “ser” y actuar de la manera que mejor le convenga para cumplir con sus preferencias, metas y expectativas particulares.
“Este Derecho está consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en sus artículos 1, 22 y 26, que abordan respectivamente la igualdad y la libertad humana; y la educación como vía para el desarrollo de la personalidad humana”.
Gloria Tapia destacó que la medida avalada por el Pleno del Congreso, protege la libertad de elegir durante todas las etapas del desarrollo de los menores pues la personalidad depende también de las experiencias e historias personales siendo un asunto integral relacionado con aspectos biológicos, psicológicos y sociales de la vida humana.
“La defensa como derecho Humano debe partir de garantizar que los individuos desenvuelvan sus capacidades en ambientes propicios y no se encuentren obstáculos para posteriormente integrarse efectivamente a la sociedad, por lo tanto, es necesario que las políticas públicas tengan como objetivo brindar oportunidades al desarrollo individual y así fortalecer el derecho a ser diferentes”.