-El gobernador comparece ante el Congreso y devuelve al Informe de Gobierno su verdadero sentido de rendición de cuentas.
Alfredo Ramírez Bedolla volvió a hacer del Informe de Gobierno un verdadero ejercicio de rendición de cuentas al exponer en el Congreso del Estado las acciones y avances logrados durante su primer año de gestión como titular del Ejecutivo de Michoacán.
Ramírez Bedolla rompió la costumbre de entregar el Informe en documento, y compareció ante el pleno de la 75 Legislatura, dónde destacó que el primer gran logro de su gobierno fue recuperar la gobernabilidad, y la relación de cooperación con el Gobierno de México, “eso nos permitió, en los primeros nueve días, tener al gabinete federal y al propio presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio de Gobierno para anunciar el Plan de Apoyo a Michoacán, que ratificó el respaldo institucional y político a la entidad”.
Como resultado, dijo, se atendió el conflicto magisterial con recursos federales extraordinarios para el pago puntual de sus salarios y se cubrieron todas las prestaciones del cierre de año; además, en una acción histórica, se terminó la venta de plazas para ingresar a las escuelas normales con la aplicación del examen CENEVAL, pese a la resistencia de algunos grupos que pretenden imponer una agenda propia al Gobierno de Michoacán.
En materia de seguridad, resaltó, se estableció una estrategia coordinada con los municipios y fuerzas estatales y federales, con lo que se eliminaron casi 80 barricadas en igual número de puntos carreteros, recuperando la conectividad, libertad de tránsito, e incluso, el acceso a los servicios médicos.
Ramírez Bedolla aseguró que el Gobierno de Michoacán está abierto al diálogo con campesinos, maestros y obreros; muestra de ello, fue la atención personal a la huelga del sindicato de Arcelor Mittal y la intervención que se realizó ante la cancelación que el Gobierno de los Estados Unidos impuso a la exportación de aguacate, evitando que se viera comprometida la economía de miles de michoacanos que dependen de esos sectores industrial y productivo.
Explicó que se optimizó el uso de recursos públicos y se eliminaron gastos superfluos con el Acuerdo de Austeridad y el Código de Ética, así como con la reestructura de 24 dependencias; se obtuvieron ahorros por más de 2 mil millones de pesos en la adquisición de placas, licencias de conducir, despensas, productos alimenticios para unidades de salud, de maquinaria y equipo de construcción, desayunos escolares y atención a personas con discapacidad.
Afirmó que en su gobierno rige una amplia política social que comprende el respeto pleno de los derechos fundamentales a la salud, la educación, el trabajo y la seguridad, por lo que se implementaron programas sociales enfocados a impulsar el desarrollo de los sectores más vulnerables y especialmente para el desarrollo de las mujeres, en plena coordinación con los programas Federales para el Bienestar, lo que al día de hoy se traduce en que más de 1 millón de michoacanos recibe algún apoyo social.
Además, aportó la reconciliación con las comunidades originarias mediante el reconocimiento a su derecho para autogobernarse, por lo que al día de hoy, cerca de 22 ya tienen reconocido legalmente a su autogobierno o están en proceso de hacerlo.
Aseguró que esta política transversal se refleja no sólo en un estado de bienestar para las y los michoacanos sino en otras áreas, como lo es el medio ambiente, “pues por primera vez en décadas, la entidad ya no figura en la lista negra de los diez estados con mayor afectación por incendios forestales, y se amplió la superficie con estatus de protección ambiental a más de 3 mil hectáreas, lo que en parte se hizo posible, gracias a la participación de las comunidades indígenas, que son poseedoras de la tierra”.
El gobernador ratificó la vocación municipalista de su administración, al implementar programas de impulso a los municipios como el Fondo de Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Servicios Públicos Municipales (FAEISPUM), que entrega casi mil 200 millones de pesos a los ayuntamientos, y el Fondo para el Fortalecimiento de la Paz (FORTAPAZ), con una bolsa de 758 millones de pesos, por lo que aprovechó para agradecer al Congreso del Estado la aprobación del presupuesto 2022.
“Desde que asumimos el gobierno, trabajamos un programa con el que recuperamos el rumbo para garantizar a las mayorías, el derecho a la salud, a la educación, al trabajo, a vivir en paz y ser felices, acorde a los valores de la Cuarta Transformación, donde nuestra mayor aspiración es la restauración del gobierno y la construcción de las condiciones para que emerja un nuevo poder social capaz de transformar las condiciones actuales”, concluyó el mandatario.