Con el propósito de inculcar en niñas, niños y adolescentes la adopción de estilos de vida sustentables, así como concientizarlos sobre las causas y efectos del cambio climático y la importancia del cuidado de los animales, la diputada Margarita López Pérez presentó una iniciativa de reforma que involucra a las autoridades estatales y municipales en dicha tarea. Se trata del proyecto para reformar el artículo 31 de la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Michoacán, que tienen la finalidad de armonizar la Ley Estatal con la Ley General en la materia, para estipular que las autoridades estatales y municipales, en el ámbito de sus respectivas competencias, garanticen la consecución de una educación de calidad y la igualdad sustantiva en el acceso y permanencia en la misma. La Legisladora michoacana argumentó que esta iniciativa permitirá tener generaciones futuras conscientes del cuidado del medio ambiente y de los animales, en beneficio de ellos mismos y del planeta, ya que "el que las autoridades inculquen estilos de vida sustentables a nuestras niñas, niños y adolescentes, aprenderán que cada pequeño acto es muy valioso y contará para tener un planeta con mejores condiciones naturales de vida". Dicha propuesta de Decreto adiciona el párrafo segundo, recorriéndose en su orden los subsecuentes del artículo 31 de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, para quedar como sigue: Artículo 31. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en un medio ambiente sano y sustentable, y en condiciones adecuadas que permitan su desarrollo, bienestar, crecimiento saludable y armonioso, tanto físico como mental, material, espiritual, ético, cultural y social. Las autoridades estatales y municipales deberán inculcar en ellos la adopción de estilos de vida sustentables, así como concientizarlos sobre las causas-efectos del cambio climático y la importancia del cuidado de los animales". En la Exposición de Motivos, López Pérez sustentó que las afectaciones directas que se tienen por el cambio climático y el calentamiento global, perjudican especialmente a la infancia, ya que, por un lado, ponen en peligro su derecho a la salud, a vivir en un entorno saludable y a la seguridad de aquellos que sufren desastres medioambientales y, por otro, amenazan el futuro de las nuevas generaciones y su vida en el planeta. Por tanto, concluyó, el derecho a un medio ambiente sano establece mandatos que vinculan expresamente a las y los legisladores para expedir leyes que logren el propósito de la norma constitucional, aunado a que, como derecho fundamental, tiene diversas aristas o derechos complementarios, los cuales también recalcan la necesidad de su efectiva aplicación y gocen, para lo que se requiere de diversas actuaciones por parte del Estado y la ciudadanía. |