- Se ha iniciado el proceso de comunicación y acuerdos con Acnur-México y la Dimensión Episcopal de Pastoral de la Movilidad Humana de la CEM
- La intención es brindar espacios y servicios a personas de dicho origen que están a la espera de una resolución de refugio y/o asilo
La Secretaría de Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), busca sumar esfuerzos con la representación en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), y la Dimensión Episcopal de Pastoral de la Movilidad Humana (DEPMH) de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a fin de instalar un campamento humanitario en el estado de Chiapas, donde se brinde atención a la población migrante de origen haitiano.
Mediante los directores generales de Protección al Migrante y Vinculación; y de Control y Verificación Migratoria del INM, Ruth Villanueva Castilleja y Antonio Molina Díaz, respectivamente, también se inició el proceso de diálogo y acuerdos con estas instancias, con el propósito de favorecer a dichas personas una vida digna.
El pasado 30 de agosto, las personas servidoras públicas del instituto sostuvieron una reunión de trabajo con integrantes de Acnur-México, en torno al programa de reubicación temporal de población migrante y su reinserción en forma óptima a actividades productivas en México.
Con estas acciones, además, se da cumplimiento al compromiso establecido en la Conferencia Nacional de Migración (CRM), el 25, 26 y 27 de agosto en la Ciudad de México, para buscar y establecer la coordinación de esfuerzos con organismos nacionales e internacionales que permita extender la ayuda humanitaria a las personas en contexto de movilidad que se encuentran en el estado de Chiapas y provienen de la nación haitiana.
En este sentido, el 31 de agosto se giraron comunicaciones al secretario ejecutivo de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana de la CEM, presbítero Héctor Julio López Vivas, y al representante en México de Acnur, Giovanni Lepri, para invitarlos a participar en la instalación de un campamento humanitario en Chiapas.
El INM refrenda su compromiso por la salvaguarda y el respeto de los derechos de todas las personas migrantes, sin menoscabo de su origen, religión o condición social, política o económica, y con especial atención a los grupos en estado de vulnerabilidad como las y los menores de edad, y personas adultas mayores.