Mientras que decenas de miles de personas buscan desesperadamente huir de Afganistán por el temor a represalias y a la imposición de un estricto régimen talibán, el resto del mundo se prepara para una posible crisis migratoria.
Varias potencias occidentales se han comprometido a recibir un cierto número de refugiados, particularmente aquellos civiles que ayudaron a las fuerzas de EE.UU. y la coalición de la OTAN durante 20 años de operativos militares.
Pero algunos líderes globales ya han señalado la necesidad de aplicar medidas para contener una migración "irregular".
Varios países vecinos de Afganistán -que durante muchos años han recibido migrantes afganos- han empezado a cerrar fronteras y crear vallas para impedir el movimiento.
En América Latina, México, Chile y Costa Rica han anunciado planes para darle acogida a una cantidad determinada de afganos, dándoles prioridad a las mujeres y otras personas en riesgo.Por otra parte, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) declaró que a muchos afganos que intentan abandonar el país no se les está permitiendo la salida.
Se informa que las milicias del Talibán han colocado puestos de control alrededor del aeropuerto internacional de la capital, Kabul, y están bloqueando el paso a los que no tienen documentos válidos para viajar.
Ante la creciente emergencia, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exhortó a todos los países a recibir refugiados y abstenerse de deportar a los afganos que ya estaban allí antes de esta última crisis.
Entonces, ¿qué se está haciendo para ayudar a los refugiados ante una posible crisis migratoria?
Pakistán, Irán y Turquía
Estas potencias regionales han sido destino de migrantes afganos -incluyendo refugiados- desde hace muchos años.
En Pakistán, que comparte la frontera más extensa de todos los vecinos de Afganistán, ya hay unos 1,4 millones de refugiados afganos registrados que llevan décadas viviendo allí, según Acnur.
La cifra se duplica si se toma en cuenta los que no están registrados.
Hay actividad comercial entre los dos países, y a simple vista la situación parece casi normal en la localidad de Tarkham, el cruce fronterizo más congestionado.
Pero desde la toma del control por parte del Talibán el pasado 15 de agosto, ha quedado claro que mucho ha cambiado, según informa Sarah Atiq, corresponsal del servicio urdu de la BBC.
Hace unos días, cientos de atemorizados civiles afganos se congregaron en ese pueblo fronterizo, pero solo se les permitió pasar a los comerciantes con documentos válidos para viajar. Las autoridades fronterizas en Pakistán le confirmaron a la BBC que han aumentado los procedimientos de verificación de aquellos que buscan entrar al país. Otros gobiernos regionales han empezado a implementar medidas más contundentes para contener una migración a gran escala. Irán, que según Acnur tiene unos 780.000 ciudadanos afganos en su territorio, dio instrucciones a sus funcionarios de rechazar a todos los afganos que se presenten en los puestos fronterizos. Turquía, que ya alberga 3,6 millones de refugiados sirios registrados, además de casi 320.000 personas de otras nacionalidades, lleva un tiempo preocupada por una posible ola de migrantes afganos procedentes de Irán. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió completar un muro a lo largo de la frontera con Irán, donde cientos de afganos han cruzado al país en semanas recientes.
América Latina
Hasta ahora, tres países latinoamericanos se han declarado dispuestos a recibir un número de refugiados, dándoles prioridad a las mujeres y niñas: México, Chile y Costa Rica.
Chile y Costa Rica.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, anunció en su cuenta de Twitter que el gobierno empezará a tramitar las primeras solicitudes de refugio para ciudadanos afganos a través de la embajada de México en Irán.
La secretaría no ofreció más detalles al respecto "por tratarse de personas que corren peligro". La oferta fue elogiada por el director de Acnur en México, Giovanni Lepri.
Lepri explicó que para que un ciudadano afgano aspire a ser considerado refugiado en México debe llegar a territorio mexicano y solicitar tal registro.
De lo contrario, a través de la vía diplomática, lo que el gobierno de México puede ofrecer desde Irán es asilo político.
México tiene una larga tradición de recibir refugiados que huyen de conflictos armados y represión en sus países. En años recientes ha acogido a los afectados por la guerra en Siria.