La justicia laboral en México se encuentra ante un nuevo paradigma; uno con carácter garantista, que acata los derechos humanos y, los Poderes Judiciales tienen una responsabilidad inédita en la historia nacional.
En ello coincidieron magistrados y especialistas en la materia ayer, durante la presentación del libro: “Ley Federal del Trabajo. Comentada”, del doctor Federico Anaya Ojeda, en el Auditorio del Palacio de Justicia de Michoacán.
La nueva justicia laboral en México representa un avance sustantivo para el equilibrio de fuerzas entre los trabajadores y patrones, y si bien tiene aspectos por concretar todavía, el hecho, es que nos encontramos “ante una nueva realidad: que la justicia laboral llega a una posición de mayor garantía gracias a la intervención de los Poderes Judiciales”.
Así lo planteó el magistrado presidente del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Michoacán (TJAM), J. Jesús Sierra Arias, quien antes refirió que, en sociedades como las nuestras, “la materia laboral ha tenido dos posiciones contrapuestas entre el trabajador y el patrón, donde el primero ha sido históricamente débil frente al otro, históricamente fuerte”.
En ese contexto, el Estado y el derecho han tratado de equilibrar dichas posiciones y han logrado subsanar tales diferencias hasta llegar al presente, donde “la tutela judicial efectiva se hace realidad en esta nueva época del derecho laboral, con la creación de los juzgados especializados en la materia”, cuya acción implica mayores garantías para los trabajadores, expuso el presidente del TJAM.
La obra en cuestión, aborda la reforma constitucional en materia laboral del 1 de mayo de 2019 y, de acuerdo con el magistrado Héctor Octavio Morales Juárez, titular del Poder Judicial en la entidad, es más que oportuna, “dado el contexto en que se encuentra la Judicatura michoacana (como otros Poderes Judiciales estatales), dando los pasos necesarios para el inicio de vigencia del nuevo sistema de justicia laboral”, la cual se establece para el 1 de mayo de 2024.
El magistrado consideró que “el nuevo mandato constitucional privilegia la justicia cercana al ciudadano, y se fundamenta en dos pilares: la aplicación de medios alternos para solución de controversias a los litigios derivados de las relaciones laborales y colectivas y, la judicialización de los conflictos”, cuya resolución estará a cargo de Tribunales especializados y orgánicamente dependientes de los Poderes Judiciales, tanto de carácter Federal como en el ámbito estatal.
Se trata, pues, de una nueva perspectiva en la que un proceso jurisdiccional “se sube ahora a la materia de derecho procesal del trabajo, que hoy tiene otra perspectiva”, que son los Derechos Humanos, indicó a su vez el magistrado Victorino Rojas Rivera.
Ahora bien, entre los aspectos por concretar en el nuevo sistema está el hecho de que, por unos años, “en México estaremos frente a varias justicias en materia laboral”, en el sentido de que la nueva norma convive con reformas anteriores cuyos apartados son todavía vigentes.
Por ejemplo, los relativos a las Juntas de Conciliación, que si bien han desaparecido como figura en la reforma de 2019, seguirán actuando hasta que el último asunto a su cargo se desahogue, advirtió Luis Fernando Rodríguez Vera, abogado general de la Universidad Michoacana.
En ello coincidió, el autor de “Ley Federal del Trabajo. Comentada”, ya que, por al menos 10 años, “vamos a coexistir con dos ordenamientos jurídicos diferentes, ante dos autoridades distintas en materia laboral en el país”, aunque ello no demerita la importancia de la reforma en comento.
El doctor Anaya Ojeda concluyó que, “en el derecho del trabajo no existen dos bandos, sino un equipo de trabajo” donde trabajadores y patrones confluyen de manera simbiótica.