• En la entidad, este fruto se cosecha en tres municipios que son: Tancítaro, Tacámbaro y Tingambato
Michoacán produce el 70.9 por ciento de la chirimoya del país, al cosechar 166 de las 236 toneladas que de manera comercial se cultivan a nivel nacional; los municipios de Tancítaro, Tacámbaro y Tingambato le dan a nuestro estado el primer lugar en la República Mexicana, lo anterior de acuerdo con cifras del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (Siap).
En Michoacán se encuentran cultivadas de este fruto 28 hectáreas, participan 20 familias de productores; de ellas, 8 son encabezadas por mujeres jefas de familia y el resto por varones. El segundo lugar lo ocupa el estado de Morelos, con el 29.1 por ciento de la producción, al cosechar 70 toneladas de 8 hectáreas cultivadas.
El árbol de la chirimoya es de crecimiento lento, puede adquirir en su madurez una altura de 7 a 8 metros, presenta un exuberante follaje, con porte erguido y a veces ramificado. El tallo es cilíndrico y de corteza gruesa. Las hojas, con peciolos de 6 a 12 milímetros, son simples, enteras, muy finas, de disposición alterna y de forma ovalada u ovada-lanceolada y con el envés tomentoso.
Las yemas son compuestas y pueden originar brotes mixtos (vegetativos y florales). Las flores cuentan con seis pétalos amarillentos jaspeados de púrpura, son también hermafroditas y muy aromáticas, poco llamativas, solitarias o en ramilletes de dos o tres, sobre un corto e inclinado pedúnculo inserto en las axilas de las hojas.
El cáliz consta de tres sépalos de color verde oscuro, pequeños (2 a 4 milímetros) y de forma cuadrada. La corola está formada por seis pétalos dispuestos en dos verticilos; los tres pétalos exteriores bien desarrollados son carnosos, miden de 2 a 5 a 4 centímetros de longitud y la parte superior tiene forma aquillada o triangular; los tres pétalos internos son rudimentarios, en forma de escama, ovalados o triangulares, e incluso ausentes.