El Presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la Planta Potabilizadora Miravalles y el Acueducto Picachos en Mazatlán, Sinaloa, que limpiará el agua para Mazatlán en beneficio de 500 mil habitantes.

“Con esto se aumenta el volumen, el caudal de agua para el abasto de las personas, de los habitantes de Mazatlán. De acuerdo a la proyección, con esta planta se tiene agua para 20, 30 años hacia adelante. Agua asegurada para la gente de Mazatlán, también para el desarrollo de Mazatlán que es un centro turístico fundamental en nuestro país, muy importante”, explicó.

Acompañado de la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, el mandatario activó el sistema de bombeo desde una computadora.

La obra se construyó en un trabajo conjunto de los gobiernos federal y estatal; “esto demuestra que si nos unimos, si conjuntamos esfuerzos, si se reúnen recursos, voluntades, si trabajamos juntos, podemos hacer mucho más por la población”, afirmó el mandatario.

El jefe del Ejecutivo se comprometió a seguir apoyando a Mazatlán con obras que beneficien a la comunidad y su convivencia y además contribuyan al cuidado del ambiente.

Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el acueducto Picachos-Mazatlán incrementará en mil litros por segundo el suministro de agua potable, de mil 750 litros por segundo a 2,750 litros por segundo, durante los próximos 30 años.

Elimina el tandeo a los usuarios y recupera el nivel de los acuíferos al sustituir las fuentes subterráneas por superficiales.

La inversión total asciende a los 776.5 millones de pesos, de los cuales 304.9 millones de pesos corresponden a recursos federales.

Participaron en este evento, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel; la directora general de la Conagua, Blanca Jiménez Cisneros; el secretario de Obras Públicas de Sinaloa, Osbaldo López Ángulo y el presidente municipal de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres.