Cuba, China y Rusia lograron ingresar en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, a pesar de la oposición de varias ONG como Human Rights Watch (HRW).
La Asamblea General de Naciones Unidas eligió este martes a los nuevos 15 miembros del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en una votación a la que la mayoría de los candidatos, con excepción de los que concurrían por el grupo de Asia y el Pacífico -China, Arabia Saudí, Nepal, Pakistán y Uzbekistán-, tenían prácticamente su plaza asegurada al no contar con competidores.
Cuba se presentaba sin oposición junto a México y Bolivia a las tres plazas vacantes para el conocido como grupo de Latinoamérica y el Caribe, que ya había mostrado el respaldo a los tres países y que únicamente esperaban la confirmación oficial de la Asamblea General.
A pesar de esto, la opositora cubana Rosa María Payá urgió el viernes a la comunidad internacional, especialmente a los países europeos y americanos, a votar contra la candidatura de La Habana. "Les urgimos a votar contra la dictadura cubana para el órgano más importante de derechos humanos", señaló Payá, en un acto virtual organizado por la ONG UN Watch.
El mismo caso se dio con Rusia, que junto a Ucrania, concurría a una de las dos plazas reservadas a los países de Europa Oriental, con lo que su lugar estaba casi garantizado.
HRW había solicitado a los 192 países con derecho a voto que no respaldaran las candidaturas de estos tres Gobiernos, además de la de Arabia Saudí, que, finalmente se quedó fuera al no conseguir los apoyos suficientes dentro del grupo de Asia y el Pacífico, el único en el que había más candidatos (cinco), que plazas disponibles (cuatro).