• Develan placa en memoria del gran luchador social y fundador del PRD
• “Pascual era como el otro yo”: Silvano Aureoles
• Su legado y su obra permanecen en la familia perredista
El Comité Ejecutivo Estatal (CEE), del Partido de la Revolución Democrática (PRD), rindió un homenaje póstumo a Pascual Sigala Páez, militante y fundador de este instituto político.
Esta tarde se develó una placa en su honor y se instauró el nombre de Pascual Sigala Páez a la Sala de Juntas y de Sesiones del CEE-PRD, ceremonia en la que estuvo presente, como invitado de honor, el fundador y militante del PRD, Silvano Aureoles Conejo, la Diputada Local y viuda del Ingeniero Sigala, Adriana Hernández Iñiguez, sus hijas, Adriana Stefanía y Luz Valeria Sigala Pantoja, Rosario Cruz, con quien cultivó una gran amistad y Julieta López Bautista, Coordinadora General de Comunicación Social.
Al dirigir una palabras, el fundador y consejero nacional del PRD, Silvano Aureoles Conejo, recordó en Pascual Sigala al amigo, al hermano, al compañero, guía y gran ser humano que siempre estuvo a su lado desde que eran unos jóvenes estudiantes.
Silvano Aureoles evocó los días en que juntos, con Pascual Sigala, mantenían aquellas ideas inquietas, rebeldes pero justas, que los llevaron a emprender esta lucha de cambio.
Reconoció en Pascual Sigala al hombre que abrazaba desde muy joven las causas de los grupos indígenas, agrarias, campesinas y forestales, un gran luchador social, “fue un gran árbol que con su sombra protegía generosamente a todos”, expresó.
Aureoles Conejo, agradeció la experiencia, conocimiento y talento que compartía Pascual Sigala con él, pues aún cuando estaba en un momento adverso y complicado por su enfermedad siempre estuvo ahí, siempre se detenía a platicar y escuchar, “él era como el otro yo, yo era el constructor y él
aterrizaba”.
Juan Bernardo Corona, Presidente del CEE-PRD dijo que Pascual Sigala Páez, se distinguió por ser un líder experto en la política, fue un hombre que trabajó en todo momento a ras de piso a favor de los más desprotegidos, las mujeres, la gente del campo y los jóvenes.
“Pascual demostró estar a la altura de lo que la sociedad demanda, siendo un ciudadano ejemplar, por su actitud trabajo y grandes resultados, era un hombre, como él decía, echado para delante”, expresó.
Fue un político conciliador, que escuchaba, que siempre decía lo que pensaba y que sabía debatir con altura de miras y con respeto, pero sobre todo fue una persona sensible que nunca se olvidó de sus orígenes, un ser humano de principios y de valores.
“La obra, ideales y legado de Pascual queda en nuestras mentes y corazones convencidos de que siempre actuó con honestidad y responsabilidad por el bien de Michoacán y de México”, afirmó Juan Bernardo Corona.
A nombre de la familia y amigos, Adriana Stefanía Sigala Pantoja, hija de Pascual Sigala Páez, agradeció este homenaje y recordó a su padre como el luchador social que era y quien aspiraba a lograr cambios a través del PRD.