•    En el municipio de Tzintzuntzan, en la comunidad de Patambillo, una vez más se pudo corroborar la efectividad del Programa de Agricultura Sustentable

•    La fórmula de insumos, más composta, lixiviados y descompactadores de suelos, e insecticidas orgánicos, llevan la agricultura michoacana a otro nivel

Tzintzúntzan, Michoacán . Las técnicas agroecológicas del Programa de Agricultura Sustentable, siguen mostrando su efectividad en los cultivos, como en el caso de la comunidad de Patambillo, en el municipio de Tzintzuntzan, en donde la producción de higo se potenció una vez aplicados los insumos, lográndose abundantes frutos, plantas firmes y robustas.

Rubén Medina Niño, titular de la Secretaria de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua), señaló lo anterior tras dar a conocer los resultados logrados por el productor Juan Manuel Farías; en su parcela se pueden observar plantas de higo con altura de 50 centímetros, las cuales tienen hasta 28 frutos, la diferencia es notoria y la satisfacción del productor aún más.

En el municipio de Tzintzuntzan, se tienen hasta el momento 20 hectáreas, que aplican los insumos del programa, principalmente de maíz, pero también de higo y fresa, las que ya han podido corroborar la efectividad del programa, así como la atención especializada que brindan las y los técnicos de la Sedrua.

De acuerdo al reporte de la extensionista Victoria Hernández, la huerta del productor Juan Manuel Farías lleva tres aplicaciones de los bio-insumos y se le han vertido 4 toneladas de composta para aportar nutrientes, dos aplicaciones de lixiviado de naranja al suelo para descompactarlo, y obtener mejores rendimientos, así como también dos aplicaciones de repelente orgánico para combatir las plagas conocidas como frailecillo, el cual es preparado con ajo, chile serrano y canela.

Medina Niño destacó que tras estas aplicaciones, se observa el cultivo con un aumento en la producción de frutos, al comparar la huerta con otras huertas de higo con plantas de 60 cm, y puntualizó que tanto la composta, como el lixiviado de naranja  y el repelente orgánico, son herramientas aprendidas en el Programa de Agricultura Sustentable.