• Eduardo Orihuela Estefan, dirigente de la CNPR, exhortó a los negociadores a tratar con toda seriedad la protección del ingreso de exportadores
• El comercio mexicano de productos del campo hacia EU el año pasado, fue de 34 mil 255 millones de dólares, con un superávit de más de 5 mil millones
“Hoy el pueblo mexicano y en particular el segmento de productores y exportadores de bienes y mercancías del campo, está en un gran riesgo”, afirmó el presidente de la Confederación Nacional de Productores Rurales, Eduardo Orihuela Estefan.
En entrevista, puso en contexto la importancia de la relación comercial bilateral México - Estados Unidos. “Estamos hablando de que nuestro país realiza exportaciones por 350 mil millones de dólares anuales. Esto significa el 28 por ciento del PIB de México e indica que uno de cada tres pesos que México produce, depende directamente de nuestra relación comercial con Estados Unidos”.
Añadió que en el primer trimestre de este año, Estados Unidos ha importado mercancías por un valor de 86 mil millones de dólares y ellos nos exportaron 64 mil millones de dólares.
Así, añadió, “México representa para Estados Unidos, el 15.3 por ciento del mercado exterior, mientras que para México el mercado de Estados Unidos representa el 79 por ciento de nuestras exportaciones.
Las exportaciones del sector primario de México a Estados Unidos, el año pasado, fueron de 34 mil 255 millones de dólares. Si separamos de la balanza comercial el rubro petrolero, casi el 68 por ciento del superávit nacional, depende del sector primario. “El superávit que tuvimos el año pasado, fue de más de 5 mil millones de dólares”, apuntó Orihuela Estefan.
“Precisó que, desde 1994 cuando entró en vigor el TLCAN, el sector primario alcanzó niveles comerciales altos con varios ‘productos – estrella’. Y mencionó algunos: la cerveza, con más de 4 mil 200 millones de dólares; el tequila y mezcal, con más de mil 700 millones de dólares; los aguacates, con 2 mil 400 millones de dólares; los jitomates, con 2 mil millones de dólares”.
Esto quiere decir que el campo mexicano se convirtió en un campo productivo y exportador, sin dejar de señalar que existen renglones que siguen teniendo problemas. “En un esquema macro, la realidad es que el campo mexicano se ha convertido en un campo exportador. México ocupa el décimo lugar como exportador en el mundo”.
El dirigente de más de 250 mil minifundistas, consideró que “si se aplicara una tarifa del 5 por ciento al valor de las exportaciones, podrían causarnos daños por el orden de 130 millones de pesos al día”. Esto, de acuerdo con cifras oficiales señaladas por el titular de la Secretaría de Agricultura, Víctor Villalobos, dijo.
Señaló el dirigente Orihuela Estefan que le han llegado noticias de que algunos negocios de ‘comida rápida’ mexicana en Estados Unidos, están planeando sustituir sus compras de aguacate mexicano por aguacates peruanos y colombianos, debido a la tensión comercial que hay en otros países.
Esto es sumamente preocupante, porque abrir el mercado norteamericano al aguacate mexicano, costó nada más 82 años, y se logró hace apenas unos 25 años. “No podemos perder ese mercado”, destacó.
Puntualizó que más del 75 por ciento de los productores de aguacate pertenecen al sector social, “En promedio cuentan con superficies de menos de cinco hectáreas. Es decir, la cadena exportadora del aguacate, es de pequeños productores, que son los que se van a ver más afectados en este escenario por los problemas tarifarios. Muchos no cuentan con fondos para pagar los aranceles”.
También nos llegan noticias de que, sin ser confirmadas, se habla de que podría haber incrementos en los precios de los combustibles. “Esto faltaba para completar un cuadro de crisis económica en el campo”, sostuvo.
Eso finalmente nos va a afectar a todos y pegará fuerte al sector rural productivo y al que estamos vinculados, a nuestra vocación y a la planta de empleo.
Opinó que, sin duda, “tenemos un deterioro en la relación comercial prácticamente desde el inicio de la gestión del presidente Trump de EU, pero hemos visto cómo a la llegada de esta cuarta transformación del Presidente Manuel López Obrador, se han desatendido cosas fundamentales para cumplir las relaciones bilaterales con el gobierno de Estados Unidos.
“Un claro ejemplo, es que hace algunos meses al sector exportador de los jitomates, se le impuso un arancel de 17.5 por ciento. Teníamos varios años con acuerdos comerciales que nos permitían evitar esa cláusula que Estados Unidos quería establecer, de dumping al jitomate mexicano”.
“Lamentablemente por falta de cabildeo, por falta de atención, de un día para otro se estableció este tipo de aranceles”.
En el campo vemos con preocupación que temas como éstos, el jitomate, sólo por señalar un producto, que es el segundo perecedero con mayor valor en la exportación de México, no se le dé atención gubernamental.
Hace algunos meses, platicábamos en varias mesas sobre el futuro de las negociaciones, de lo que será ahora el T-MEC, sobre cuáles serían las agendas, y hablábamos de mejorar el comercio, de utilizar las nuevas tecnologías de información, de mejorar los procesos sanitarios en las fronteras, de fortalecer la cooperación y hoy, vemos un desenlace, que realmente es preocupante, porque habla de una degradación, de una degeneración de los avances que se tenían; un escenario prácticamente de confrontación.
“Yo esperaría que si el gobierno mexicano ve un escenario en donde estemos obligados a pagar aranceles, pues respondamos de la misma forma, e implantemos también medidas similares a Estados Unidos, que permitan establecer una defensa del comercio mexicano.