En el marco de su intervención ante el Pleno del Senado de la República, la Senadora presentó la iniciativa para declarar cada "20 de octubre como el Día Nacional de la Laudería Purhépecha" un reconocimiento a una de las expresiones artesanales y culturales más emblemáticas de Michoacán y de México.
Con la voz de sus raíces y desde una profunda convicción humanista, la legisladora destacó que esta propuesta representa un acto de justicia histórica para las y los lauderos, cuyas manos han transformado la madera en identidad, música, tradición y patrimonio vivo. “La laudería no es solo un oficio, es una herencia que se convirtió en arte y orgullo de nuestro pueblo”, señaló.
Subrayó que desde la llegada de los primeros instrumentos de cuerda a la región, las familias purépechas hicieron de ellos una expresión propia, dando origen a una tradición reconocida a nivel internacional. Cada guitarra, violín, viola, chelo, ukelele o contrabajo elaborado en Paracho lleva consigo la memoria, la historia y la fuerza del pueblo Purhépecha.
La Senadora, originaria de Paracho, reiteró su compromiso con su comunidad y con la defensa de los derechos culturales, reconociendo a las generaciones de maestras y maestros lauderos que han dado prestigio mundial a la capital de la guitarra.
Asimismo, hizo un reconocimiento especial a las mujeres lauderas, quienes han abierto camino en un oficio históricamente masculinizado, demostrando que la creatividad y el talento no tienen género.
Recordó que Paracho fue nombrado Pueblo Mágico en 2020, que la Feria Internacional de la Guitarra celebró en 2025 su 50 aniversario, y que desde 2011 la guitarra es reconocida como Símbolo Cultural de Michoacán, lo que confirma la trascendencia nacional e internacional de este arte.
Durante su intervención, afirmó que esta iniciativa busca no solo celebrar, sino proteger, rescatar y proyectar la laudería al mundo. En acompañamiento a esta propuesta, anunció la presentación de un Punto de Acuerdo para exhortar a la Secretaría de Economía a incrementar el arancel a la importación de instrumentos musicales de cuerda, con el objetivo de generar condiciones más justas y favorables para las artesanas y artesanos lauderos del país.
Finalmente, hizo un llamado a consumir lo hecho en México, a visitar Paracho y a valorar la laudería como un regalo vivo de nuestra cultura : “Juchari Uinapikua, jurhiani — nuestra fuerza y nuestro canto— vive en cada instrumento que nace de manos purépechas”.