Congreso de Michoacán de Ocampo.
-Destacó la importancia de hacer compatible la sustentabilidad y sostenibilidad, de manera que el desarrollo contemple la preservación, conservación y protección de los recursos naturales, además de asegurar procesos saludables para satisfacer las necesidades sociales y económicas
Las condiciones ambientales que se registran en México como en el resto del mundo, hacen necesario y urgente asumir un compromiso serio y profundo con el desarrollo sustentable y sostenible desde todas las trincheras, recalcó el diputado Víctor Manríquez González, integrante del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
El legislador destacó la importancia de hacer compatible la sustentabilidad y sostenibilidad, de manera que el desarrollo contemple la preservación, conservación y protección de los recursos naturales, además de asegurar procesos saludables para satisfacer las necesidades sociales y económicas de los seres humanos.
“Bajo esta mirada de sostenibilidad es que el desarrollo debe generar condiciones de igualdad de oportunidades y respeto a los derechos humanos de todas las personas, con metas claras como abatir la pobreza, garantizar la alimentación, la educación, la salud y el trabajo, así como la protección legal para todas y todos y poner punto final a la discriminación”.
Víctor Manríquez calificó como primordial que el modelo de desarrollo parta también de la sustentabilidad, lo que implica que sea compatible con la conservación del medio ambiente y con la equidad social.
“Lamentablemente por décadas las políticas de desarrollo en nuestro país no dieron importancia a los costos económicos y sociales del crecimiento demográfico, la desigual distribución territorial de la población, el impacto de las actividades productivas y la urbanización sobre la calidad del aire, el agua y los suelos, ignorando las implicaciones de la degradación y destrucción de los recursos naturales”.
El legislador apuntó que tal situación ha provocado la proliferación de crisis ambientales, especialmente en las zonas metropolitanas, así como la degradación de los suelos provocada por la deforestación en las zonas rurales.
“Es fundamental asumir con toda seriedad el tema, más cuando estamos lejos de cumplir como país los objetivos establecidos en la agenda 2030, por lo que es urgente redoblar esfuerzos antes que la factura que nuestro mundo emita sea impagable”.