En materia de cuidado del agua, en Michoacán, uno de los retos es lograr un uso más eficiente; en las 460 mil hectáreas de riego que se tienen en el estado, la eficiencia en el uso del líquido es de solo el 30 por ciento, por lo que mejorar ese aprovechamiento, es un reto ineludible.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), uno de los casos que ejemplifica esa situación se presenta en el ejido Zirahuato de los Bernal, en el municipio de Zitácuaro, donde, hace unos meses, el manantial registró un aforo de 104 litros por segundo; en el estudio técnico se detectó que, conforme iba bajando a las parcelas, el agua se perdía y al llegar al punto de distribución, apenas se lograban 39 litros.
Para casos como ese, una alternativa es la construcción de canales de riego; en el caso de Zirahuato, los productores agrícolas se organizaron y pusieron manos a la obra, lo que les ha permitido construir casi dos de los cinco kilómetros de que consta esa obra de infraestructura hidroagrícola.
El agua beneficia a cultivos de maíz, así como hortalizas y árboles frutales de productores de Jungapeo, Tuxpan y Zitácuaro.