“La comunidad jurídica michoacana se integra por abogadas y abogados de gran valía, preocupados por la realización de la justicia y el avance del derecho, conscientes de la trascendencia social de la profesión y del valor fundamental que implica el papel de la abogacía en el contexto de un Estado social y democrático de derecho” afirmó el magistrado presidente del Poder Judicial de Michoacán Héctor Octavio Morales Juárez.
Durante el acto de clausura de la primera generación en las maestrías de Derecho familiar, Derecho Penal y Procesal Penal de una universidad local, el magistrado presidente acudió como invitado de honor y afirmó que la constante capacitación se sustenta en “la reflexión en torno a los valores propios de la profesión, así como los retos que plantea nuestra realidad social en el delicado tema de la justicia”.
Ante la presencia de las y los abogados reconocidos en la ceremonia, así como de autoridades escolares, destacó los desafíos de la comunidad jurídica michoacana debido a la profunda transformación del ordenamiento jurídico que está reconfigurando al derecho mexicano y, por ende, el perfil requerido para ejercer la abogacía.
En particular, Morales Juárez mencionó las enormes exigencias que implica la oralidad incorporada en el contexto procesal, resaltando en este acto, lo concerniente al derecho familiar, “además de la materia adjetiva penal, incluyendo al sistema de justicia integral para adolescentes y menores de edad, no menos cierto e importante es que las cuestiones jurídicas familiares y mercantiles adoptan los altos estándares del modelo oral.”
“Estamos inmersos en una dinámica jurídica sin precedentes; las y los abogados no pueden permanecer ajenos a estos cambios. La propia implementación de las nuevas figuras y mecanismos procesales requieren, además de capacitación, de un profundo y serio compromiso de los operadores jurídicos, así como de los colegios y las asociaciones profesionales", detalló.
El magistrado presidente abundó que “de poco sirven los esfuerzos, la preparación, la inversión en infraestructura, la innovación en la arquitectura institucional, si los operadores jurídicos no están convencidos de las ventajas del nuevo modelo procesal. Convencimiento y convicción se constituyen, pues, en elementos esenciales para un adecuado, eficaz y eficiente ejercicio profesional”.
Finalmente, reconoció el esfuerzo de quienes concluyeron esta formación por haber tenido la determinación de realizar los estudios de maestría a la par de desempeñar su labor profesional, “deseo y estoy seguro que su generación constituye el parteaguas para que futuras generaciones repliquen su esfuerzo y con ello se enriquezca la sociedad.”